Quisiera empezar mis palabras con un afectuoso saludo a los costarricense radicados en México, en Costa Rica o en otro lugar del mundo. Sin duda son tiempos complejos, pero estoy segura que desde donde nos encontremos, la satisfacción por la celebración de nuestra independencia y el amor por nuestra patria están presentes en el corazón de cada costarricense como una sólida fortaleza que nos permitirá salir adelante unidos y aún más consolidados como nación. Extiendo este sentimiento a los países hermanos de Centroamérica: Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua, con quienes festejamos de manera conjunta esta fecha tan especial. De igual forma, al gobierno y al pueblo de México mi más calurosa felicitación en su Día Nacional, con la seguridad de que nuestras profundas relaciones se cimentarán cada día más, para el mutuo beneficio.
La conmemoración de la independencia es motivo de festejo tanto como de reflexión. 199 años de vida independiente nos convierten en un país relativamente joven, sin embargo, estamos estructurados en torno de valores muy claros y muy sólidos: la defensa de la paz, el robustecimiento de la democracia, de los derechos políticos, sociales, económicos o medioambientales, de la institucionalidad, del derecho y del sistema internacional, constituyen los pilares que nos definen y determinan nuestro futuro. No obstante, al igual que todos los países, nos enfrentamos a los mayores desafíos que hemos vividos las generaciones actuales, desafíos que sin duda Costa Rica emprenderá desde los ideales ancestrales que nos transitan y que nos sirven de motor para el fortalecimiento democrático. Esta es nuestra mejor forma de celebrar la independencia.
Por lo anterior, para hacer frente a la pandemia que nos afecta, nuestro país ha tomado medidas basadas en criterios técnicos y científicos, priorizando a las poblaciones más vulnerables y en apego a los derechos humanos y la institucionalidad democrática. Esto, junto a la fortaleza de la universalidad del acceso a los sistemas de salud y de educación, en unión de políticas preventivas a nivel social, nos ha dado como resultado una de las tasas de mortalidad más bajas del continente, que esperamos se pueda mantener.
En el plano internacional para Costa Rica es muy importante ser proactivos en la presentación de propuestas que sirvan por supuesto para beneficio de nuestros ciudadanos, pero también de nuestros hermanos latinoamericanos y del mundo en general. Como ejemplo, destaco el “Llamado Solidario a la Acción”, relacionado con la creación en el marco de la Organización Mundial de Salud (OMS) de un “Repositorio de Derechos del COVID-19” que aboga porque se ponga a disposición de todos los Estados del mundo las tecnologías en salud que se desarrollen en la lucha contra el virus y la enfermedad que ocasiona.
Asimismo quisiera resaltar dos proyectos importantes que se encuentran en fase final de prueba: el tratamiento contra la COVID-19 a base de “anticuerpos equinos purificados del plasma de caballos inmunizados con proteínas virales” en desarrollo por la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) y el Instituto Clodomiro Picado de la Universidad de Costa Rica (UCR) y el proyecto “Respira UCR”, ventilador o dispositivo de respiración asistida clase 3r, de la UCR en colaboración varias instituciones públicas y empresas privadas.
Por otro lado, ante los retos que implica enfrentar la situación económica totalmente extraordinaria que vivimos, el Presidente de Costa Rica, señor Carlos Alvarado Quesada, ha hecho un llamado a los organismos financieros multilaterales y agencias de cooperación internacional para el desarrollo, a tomar medidas extraordinarias e históricas en beneficio de los más vulnerables, abogando para que la asistencia financiera otorgada en este contexto sea excepcional en cuanto a interés, período de gracia y plazo de pago.
De igual forma quisiera mencionar que en consonancia con el “Plan de Descarbonización”, en donde nos proponemos ser un país de economía moderna, verde, libre de emisiones, resiliente e inclusiva, el Presidente Alvarado ha señalado que “la Covid-19 también nos recuerda que sigue presente la amenaza del cambio climático, y por ello debemos persistir en nuestra tarea nacional y global para la descarbonización. Nos encaminamos a un nuevo mundo y una nueva normalidad, donde la sostenibilidad, las soluciones basadas en la naturaleza, la inclusión y el cuido mutuo deben ser la norma de convivencia.” Con esta orientación y apoyados en 199 años de vida, nos preparamos para construir con bases sólidas el nuevo mundo del bicentenario, con esperanza, optimismo y la necesaria creatividad.
Reitero mis congratulaciones para los costarricenses y para los hermanos centroamericanos y mexicanos, en esta fecha donde la historia, la geografía y la cultura nos unen en una conmemoración que transita la región y nos invita a exclamar con alegría: viva Costa Rica, viva Centroamérica, viva México.
Con toda estima
Estela Blanco
Embajadora de Costa Rica en México
Feliz día de la Independencia. Muchas felicidades y a disfrutar de este gran día.
Pura Vida.